by DAWN PROSSER Director of Communications (bilingual: Spanish below)
For the second consecutive year, a semi-trailer packed with 24 pallets of food and supplies has arrived at the McAllen (Texas) Catholic Charities of the Rio Grande Valley Humanitarian Respite Center to assist the center in their care of migrants. The project includes several collaborators including the Diocese of Sioux City.
Volunteers loaded over 44,000 pounds of donated food and hygiene products into a Schuster Trucking Company trailer in LeMars. Rosa Pallais and Ana Bulnes of the respite center were able to witness the final items loaded onto the trailer via FaceTime.
Richard Seivert of the Le Mars-based Then Feed Just One organization explained there were 19 pallets containing 267,408 meals from Kids Against Hunger in Sioux Falls, South Dakota; Food for Kidz in Stewart, Minnesota and Then Feed Just One.
Numerous Catholic schools within the Diocese of Sioux City package thousands of meals through Then Feed Just One. The pallets headed for McAllen included meals from the schools.
Unloading donated supplies at McAllen Aug. 23
The Diocese of Sioux City also conducted a drive resulting in five pallets of hygiene items including toiletries, undergarments, baby supplies, paper goods, clothing and towels.
Participating parishes included Algona Divine Mercy, Carroll St. John Paul II, Hospers St. Anthony, Onawa St. John, Salix St. Joseph, Sioux City Cathedral, Spencer Sacred Heart, Storm Lake St. Mary and Webster County Holy Trinity. Individuals in the diocese and a variety of anonymous donors also contributed to the effort.
The diocese will also assist with the cost of transporting the items to Texas.
“The 24 pallets of food and supplies will be such a blessing to the newcomers arriving at the Humanitarian Respite Center in McAllen. All who made this full truckload possible give us an example of how to care for strangers, our suffering brothers and sisters at the border. It is an honor for the diocese to be a part of this crucial project to help those in need coming into this country,” Bishop Walker Nickless of the Diocese of Sioux City said of the border project. The donations will arrive at the respite center Aug. 23.
“The food and hygiene products will be used either at their center or they will take them out into the field and even in the tent city areas south of the border where there are just a lot of people, a lot of families, a lot of children that are in dire need,” explained Deacon Mark Prosser, bishop’s chief of staff.
Deacon Prosser pointed out that the respite center provides overnight sleeping facilities and meals three times per day “for those folks who might be brought through our ports of entry into our country and are waiting for bus tickets or transportation to meet with families or go to other regions of our country for employment.”
Danielle Fennessy, Faith Formation Coordinator, helped load donated items bound for the border
Having volunteered with the respite center in the past, the deacon noted that tens of thousands of people are waiting across the border “under plastic tents awaiting court dates and awaiting the ability to come through a port of entry into in most cases, flee violence, corruption, gangs and drug cartels.”
“I’m just really excited about the bishop and his leadership in this. And most certainly, our pastors and some of my brother deacons who also led these initiatives in their parishes,” Deacon Prosser said.
24 paletas de alimentos y suministros, llegaron al Centro de Respiro Humanitario
Por segundo año consecutivo, un semirremolque cargado con 24 paletas de alimentos y suministros, está en camino al Centro de Respiro Humanitario de Caridades Católicas del Valle del Río Grande de McAllen (Texas) para ayudar al centro en su cuidado de migrantes. El proyecto incluye a varios colaboradores, entre ellos la Diócesis de Sioux City.
Fueron donadas 44,000 libras de alimentos y productos de higiene los cuales fueron cargados por voluntarios a un remolque de Schuster Trucking Company en LeMars. Rosa Pallais y Ana Bulnes, del centro de respiro, pudieron presenciar a través de FaceTime cuando los últimos artículos eran cargados en el remolque.
Richard Seivert, de la organización Then Feed Just One, con oficinas en Le Mars, explicó que había 19 paletas que contenían 267, 408 comidas de Kids Against Hunger en Sioux Falls, South Dakota; Food for Kidz en Stewart, Minnesota y Then Feed Just One. Numerosas escuelas católicas dentro de la Diócesis de Sioux City empaquetan miles de comidas a través de Then Feed Just One. Las paletas con destino a McAllen incluían comidas de las escuelas.
La Diócesis de Sioux City también llevó a cabo una campaña que resultó en cinco paletas de artículos de higiene, incluyendo artículos de tocador, ropa interior, artículos para bebés, artículos de papel, ropa y toallas.
Las parroquias participantes incluyeron Algona Divine Mercy, Carroll St. John Paul II, Hospers St. Anthony, Onawa St. John, Salix St. Joseph, Sioux City Cathedral, Spencer Sacred Heart, Storm Lake St. Mary y Webster County Holy Trinity. Individuos de la diócesis y una variedad de donantes anónimos también contribuyeron al esfuerzo.
La diócesis también ayudará con el costo del transporte de los artículos a Texas. "Las 24 paletas de alimentos y suministros serán una gran bendición para los recién llegados que lleguen al Centro de Respiro Humanitario en McAllen. Todos los que hicieron posible que este camión fuera lleno, nos dan un ejemplo de cómo cuidar a los extraños, a nuestros hermanos y hermanas que sufren en la frontera. Es un honor para la diócesis ser parte de este proyecto crucial para ayudar a los necesitados que vienen a este país", dijo el obispo Walker Nickless de la Diócesis de Sioux City sobre el proyecto fronterizo. Las donaciones llegarán al centro de respiro el 23 de agosto.
"Los alimentos y los productos de higiene se utilizarán en su centro o los llevarán al campo e incluso en las áreas de las ciudades donde se vive en tiendas de campaña al sur de la frontera, donde hay mucha gente, muchas familias, muchos niños que están en extrema necesidad", explicó el diácono Mark Prosser, jefe de gabinete del obispo.
El diácono Prosser señaló que el centro de respiro ofrece instalaciones para dormir durante la noche y comidas tres veces al día "para aquellas personas que podrían ser traídas a través de nuestros puertos de entrada a nuestro país y están esperando boletos de autobús o transporte para reunirse con sus familias o ir a otras regiones de nuestro país para trabajar".
Después de haber sido voluntario en el centro de respiro en el pasado, el diácono señaló que decenas de miles de personas están esperando al otro lado de la frontera "bajo carpas de plástico esperando citas en la corte y esperando la oportunidad de pasar por un puerto de entrada para, en la mayoría de los casos, huir de la violencia, la corrupción, las pandillas y los cárteles de la droga".
"Estoy muy emocionado por el obispo y su liderazgo en esto. Y sin duda, nuestros párrocos y algunos de mis hermanos diáconos que también lideraron estas iniciativas en sus parroquias", dijo el diácono Prosser.